José María Basconcillos buscó hace 20 años un lugar especial. Descubrió el lugar donde ya los monjes Benedictinos trajeron el cultivo de la vid alrededor de su monasterio y enseñaron a elaborar en la Edad Media.

El paraje disfruta de unas condiciones micro climáticas únicas, a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar, forma un inesperado valle en sus 50 hectáreas.

Los viñedos de Domino Basconcillos recorren las suaves y prolongadas pendientes que dibujan la geografía de lo que históricamente se llama el PARAJE DEL ALTO DEL CURA.

Viñedo y Bodega conforman la propiedad (el Dominio). Concebido en el estilo Château francés, todo detalle es estudiado y decidido, para que los trabajos de cuidado del campo, vendimia y elaboración sean coherentes y respetuosos con su tierra, con el fruto y con la filosofía de Dominio Basconcillos.